

Desde hace no mucho tiempo, se han hecho diversos estudios sobre cómo afectan los colores al marketing. Se ha llegado a la conclusión de que con la gama de colores podemos transmitir lo siguiente:
Blanco: Es el color que más inspira paz, tranquilidad y limpieza. Ya que es el color más pulcro y menos “sucio”.

Negro: Antaño, este color transmitía negatividad ya que lo relacionaban con la muerte, ahora transmite algo diferente, como es la autoridad, elegancia, formalidad y fortaleza.

Gris: Se considera un color muy neutral, al ser un color intermedio entre el Blanco y el Negro. Se identifica con el respeto, la tenacidad y la estabilidad. También puede representar nostalgia.

Rosa: Sin entrar en la gama de colores de forma profunda (si analizasemos cada color de la paleta de color, no acabaríamos nunca), el rosa representa cierta feminidad, sobre todo inocencia y dulzura.

Rojo: Se utiliza constantemente como gancho, ya sea por la energía y sensación de fuerza o por el poder que provoca, se utiliza como aviso de peligro y agresividad. Es un color muy atractivo y provoca cierta ansiedad, de ahí las marcas que lo utilizan para las comidas y bebidas, al igual que para promover ofertas de “bajadas de precio de algún producto”. Por el contrario también es, con diferencia, el color más utilizado para la pasión. Un poco contradictorio ¿no?

Azul: Además de inspirar confianza, es el color propio de sectores bancarios o empresas tecnológicas. Otorga libertad y confianza, de ahí su uso en muchas oficinas. Por otro lado transmite simpatía, profesionalidad y promueve la concentración.

Muchos os preguntaréis ¿Ya está? Si faltan un montón de colores…
Por supuesto que quedan muchos otros colores por aclarar, pero os dejaremos con la intriga para otro día.
Y recordad, como un gran sabio dijo una vez…
